Artículo de Silvana Santiago, publicado por el diario La Nación, que nos presenta a la casa del Libertador en Francia como centro de cultura argentina en el corazón de aquel lejano país.
BOULOGNE-SUR-MER, SAN MARTIN Y EL TANGO
La casa del Libertador en Francia, centro de cultura argentina
El interés en la figura de José de San Martín, de cuya muerte se cumplirán pasado mañana 153 años, hace que en la ciudad de Boulogne-sur-Mer un francés presida el circulo histórico sanmartiniano; una mexicana y una ecuatoriana formen parte de la Asociación de Damas Patricias Argentinas; y que por año unos dos mil europeos visiten la antigua residencia francesa del Libertador, donde, entre otras cosas, hoy allí incluso se dan clases de tango.
Sobre como se interesó en San Martín y en la historia argentina, Luc Tassart, director de la Oficina de Turismo y presidente del Cercle Historique San Martín de Boulogne-sur-Mer, explica: “Muy simple: porque cuando era chico veía la Fragata Libertad, tan bonita, como si fuera un sueño de horizontes lejanos. Me maravillaba con el barco, me hacía volar la imaginación.”
En el 113 de la Grand Rue, la casa que hoy se convirtió en un centro de atracción señalado en todos los mapas turísticos, según cuenta el argentino Eduardo Montangie, a cargo del museo argentino en tierra francesa, no era el destino original elegido por el prócer. “En 1848, San Martín vivía en París cuando se produjo un sangriento motín que provocó la caída del rey Louis Phillipe d’Orleans y la fundación de la segunda República Francesa”, comenta.
“Ante ese escenario, decidió trasladarse a Inglaterra hasta que mejorase la situación. Aprovechó el tren que acababa de inaugurarse entre París y Boulogne-sur-Mer, con la idea de embarcarse desde allí hacia Gran Bretaña. Pero finalmente, nunca abandonó el territorio francés y decidió aceptar el ofrecimiento de un abogado local, Adolphe Gérard, de vivir en su mansión ”, comenta con relación a la casa-museo.
Hoy Montangie vive en el cuarto piso de la casa, es decir dos niveles mas arriba del que ocupó San Martín hasta el 17 de agosto de 1850, cuando falleció. En el primero hay tres salas de exposición, con cuadros, retratos, uniformes, armas y diversos objetos relacionados con la epopeya sanmartiniana (el mobiliario original se encuentra en el Museo Histórico Nacional de Buenos Aires).
Además, allí se organizan todos los eventos culturales. Allí, según Tassart, en las fechas de los conciertos siempre se ve a dos importantes vecinos del museo, el subprefecto de Boulogne-sur-Mer y su esposa.
El Cercle Historique San Martín y la Asociación de Damas Patricias Argentinas también tienen una estrecha relación con el edificio. El Cercle, con una década de historia en esa ciudad, tuvo a su socio fundador, Pierre Camusat, investigando en la biblioteca de la planta baja. La Asociación es mas reciente. Data de marzo del año pasado y tuvo como principal propósito la organización del envío de ayuda humanitaria a la Argentina. Integrada por treinta mujeres francesas, una mexicana, otra ecuatoriana y presidida por una argentina, lleva enviadas al país mas de dos toneladas de juguetes, útiles escolares, ropa y medicamentos.
En honor a San Martín, pasado mañana se celebrarán varias ceremonias en la cuidad francesa. Una misa en la iglesia de San Nicolás, un acto en la Casa San Martín y la entrega de la Orden a los Servicios Distinguidos a la viuda del señor Camusat.
Como último homenaje del día se realizará una ceremonia frente a la estatua de San Martín, ideada en 1909 por el escultor parisino Henri Allouard, profanada por el ejército nazi en 1944, a muy pocas cuadras de la playa que el Libertador, finalmente, nunca abandonó.
SILVANA SANTIAGO – DIARIO LA NACION, Agosto 2003.