Descripción y conformación del arma reglamentaria que reciben los Oficiales del Ejército,al graduarse.
UN RECUERDO MEMORABLE mi abuelo el Sargento Mayor D. Manuel A. Diaz, expedicionario al Desierto y boletinero del Escuadrón de Ramón Falcón.
La conversación giró sobre temas castrenses a los que mi interlocutor estaba habituado y eran de su preferencia. Temía yo, luego de tanto rato, llegar tarde a la demostración que nos esperaba y un poco dolorido por tener que interrumpir a tan brillante soldado, no pude menos que disculparme y despedirme.
Me estaba desenganchando el sable, para dejarlo junto a la gorra y guantes en el guardarropas, cuando el General me preguntó si sabía lo que estaba dejando sobre la mesa. Un tanto sorprendido le contesté que sí, que era el símbolo de mando del oficial.
-De acuerdo-, me dijo, ¿pero cuál es su significado intrínseco?. A mi silencio correspondió pidiéndome permiso para tomarlo, dándome entonces la siguiente explicación:
“El POMO (1) del sable significa: la VERDAD, donde está acuñado el ESCUDO NACIONAL (2)
“Aquí en el GUARDAMANOS (3), están talladas las más caras tradiciones nacionales: simbólicamente figura la efigie del CUZCO, hasta donde llegaron las armas argentinas llevando la libertad. La curvatura es igual a la usada por el LIBERTADOR de origen.
MORISCO, que representa EQUILIBRIO – JUSTICIA – PAZ
Este es MARTE (4), Dios de la Guerra; en el anverso está LA LIBERTAD
La DRAGONA (5) tiene una cinta con un lazo corredizo, que como Ud. sabe, el oficial ciñe a su muñeca cuando desvaina el sable. Bueno, si extendemos esa cinta, dentro de ella cabe la cabeza de un hombre.
Y aquí en la HOJA(6) está grabada la inscripción SEAN ETERNOS LOS LAURELES que son los propósitos de nuestro Himno Nacional.
Sorprendido por tantas cosas que ahora, ante la explicación,tomaban verdadero relieve, el Sr. General continuó su relato:
En definitiva, mi joven amigo, el sable sintéticamente significa:
Siempre que desenvaines tu sable, empuñando la verdad y teniendo al escudo nacional como divisa, en defensa de nuestra libertad, aunque te empeñes en la guerra, las mas caras y gloriosas tradiciones nacionales te protegeran la mano; tuya será la victoria y eternos serán los laureles, pero piensa que atado a tu muñeca llevas un juramente prendido que te recuerda:
¡Más vale morir ahorcado que traicionar a la Patria¡¡¡¡¡
Américo Flaiban
Teniente Coronel
Al Sr. Capitán Don José Antonio Martinez –Jefe del Escuadrón Rio Bamba del Regimiento Granaderos a Caballo Gral José de San Martín-
Recordándole el significado trascendente y emotivo del sable, tal como me lo contara el Sr. Gral. Solá, orgullo que compartimos y respetamos los oficiales y suboficiales superiores del Ejercito Argentino.
Con todo estima
Buenos Aires, junio 2007
Desde mi egreso del Colegio Militar de la Nación, he querido reconstruir fielmente las palabras que me dedicó un Señor General en las puertas del Círculo Militar de Olivos. Lo he conseguido a medias ya que cuando pude enterarme y localizar su autor, descansaba para siempre junto a los mármoles que colman la Recoleta de Buenos Aires.
En homenaje a su memoria pretendo en estas líneas recordar, para las jóvenes generaciones, aquella lección que este soldado me dejara con caracteres indelebles y que constituido para mí “un recuerdo memorable”.
El 19 de diciembre de 1946, habiéndome recibido como subteniente dos dias antes, me dirigía al agasajo que, en homenaje de nuestro egreso y a modo de bienvenida, nos brindaban nuestros camaradas más antiguos.
Ya en el Círculo de Olivos, próximo al guardarropas me encontré , después de un tiempo sin vernos, con un viejo amigo de casa, el entonces Teniente Coronel D. Miguel Angel Montes, quien luego de felicitarme efusivamente por mi reciente conquista, me presentó al Sr. General D. Ricardo Anacleto Solá, expedicionario al Desierto.
Retuvo emocionado mi mano entre las suyas largo rato, como recordando episodios de su juventud. En sus ojos yo podía observar el sentimiento que lo embargaba. Igual emoción había vivido un par de días antes cuando me abrazó